Aunque la mayoría de la gente conoce a estas instalaciones de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos con el nombre de AREA 51, realmente son la base aérea de Groom Lake. Desde la década de 1940, tras fundarse como centro de pruebas de artillería y bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial, ha formado parte del imaginario popular por ser el lugar donde se esconden supuestos OVNIS o se prueban misteriosas naves espaciales. Nada más lejos de la realidad.
A partir de la década de 1950 el AREA 51 se convirtió en el lugar ideal para desarrollar y probar prototipos de aparatos experimentales como los primeros aviones espía. Tanto las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos como la NASA y la CIA han usado sus instalaciones para poner a punto nuevos prototipos. Su localización remota y apartada de ciudades, en medio del desierto, la hicieron ideal para trabajar sin la amenaza de ojos curiosos ni espías soviéticos durante la Guerra Fría.
En la actualidad, la base aérea de Groom Lake sigue siendo usada para probar nuevos prototipos. Se rumorea que las Fuerzas Aéreas están probando un nuevo proyecto revolucionario conjuntamente con el sector privado. El único nombre que se ha hecho público, y por canales extraoficiales, ha sido el de ‘Fénix’. Poco se sabe sobre la naturaleza exacta del mismo. Pero en Internet circulan todo tipo de rumores y supuestas fotografías de pésima calidad sobre avistamientos de objetos volando por la zona restringida a velocidades inauditas o realizando maniobras imposibles. No existe ninguna certeza sobre la veracidad de estas afirmaciones. A pesar de las peticiones de la prensa y de activistas no ha habido ninguna declaración oficial al respecto.
Sea cual sea la verdad, el gobierno de los Estados Unidos se ha asegurado de que nadie sepa con exactitud lo que pasa dentro del extenso perímetro del AREA 51. Una interminable valla con alambre de espino rodea todas las instalaciones. Por si eso fuera poco, curiosos que se han acercado han afirmado haber visto numerosas patrullas de jeeps militares e incluso de drones de combate Predator. El mero hecho de acercarse al perímetro supone una multa de 600$ y traspasarlo implica riesgo de muerte.