Esta semana en Noticias Directo WebTV retomamos nuestras crónicas de los ‘Héroes de la Tierra’ con un reportaje especial para nuestros espectadores y seguidores. Nuestro equipo se ha desplazado hasta Perú para contarnos cómo se vivió en el país andino la Batalla por la Tierra. Sí, aunque pasó desapercibido para la mayoría de la comunidad internacional, en Perú también sufrieron actividad de los Hekkars, a un nivel inferior al de otras naciones, todo hay que decirlo. Aun así, la situación que se vivió allí y cómo reaccionó el gobierno, fuerzas armadas y la sociedad merecen que los hayamos incluido en nuestras crónicas.
Tras varios días entrevistando a diferentes protagonistas y testigos de ese aciago día en lugares como Cuzco, Puno, o Arequipa, nos desplazamos a la provincia del Callao, en Lima. En concreto, a la Base Naval del Callao, donde hemos tenido la ocasión de entrevistar a una de las figuras clave de esa jornada. Se trata ni más ni menos que del controvertido Dimitri Alegría.
Para los que no conozcan su historia, Dimitri Alegría es, a sus setenta años, una de las personalidades clave para entender la historia de Perú de las últimas décadas. Ex agente de inteligencia y abogado, Alegría es conocido por haber sido el jefe de facto del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) de Perú durante la presidencia de Roberto Kamakura. De hecho, son muchos los que lo consideraban el poder tras el trono, especialmente por gozar del apoyo manifiesto de las Fuerzas Armadas del Perú.
Los que hayan oído hablar de él sabrán que lleva recluso en la prisión de esta Base Naval desde 2001, tras ser condenado a 25 años de cárcel por varios delitos de corrupción, entre otras muchas acusaciones. Se estarán preguntando entonces qué hacemos aquí y por qué fue relevante en los sucesos de la Batalla por la Tierra. Dejemos que sea el propio Alegría quien revele esta y otras incógnitas en la entrevista que hemos tenido ocasión de realizarle.
Siendo uno de los presos más famosos del país, uno esperaría entrevistarlo en las instalaciones penitenciarias de la base naval. Nada más lejos de la realidad. El señor Alegría nos recibió en las mismas oficinas del mando de la Marina, justo enfrente de los muelles donde atracan los buques militares más importantes del país. Así que, sin más dilación, compartimos con todos ustedes la entrevista íntegra.
—Señor Alegría, después de todo lo que hemos vivido, resulta irónico estar aquí hablando con usted en esta situación. Se dice que jugó un papel crucial en la defensa contra el ataque de los Hekkars. ¿Podría contarnos cómo fue posible desde su celda en la prisión? –el entrevistador arquea una ceja para evidenciar que no están precisamente en ella en ese momento.
—La prisión no es un obstáculo cuando se trata de la seguridad nacional de Perú. Digamos que… aún tengo mis recursos –esboza una sonrisa calculadora–. A todo esto, ¿no ha tenido tiempo para mí la famosa María Luces? Me habría encantado conocerla.
—A nuestra directora le habría encantado desplazarse y conocer su bello país, pero no ha sido posible. Volviendo a su respuesta, ¿qué recursos? ¿Cómo pudo influir en la defensa del país estando encarcelado? Su liderazgo es un secreto a voces frente al pánico y descoordinación patentes en el gobierno –lo mira incisivamente.
—La información es poder, y yo siempre he tenido información. A lo largo de los años, he mantenido conexiones que no se pueden cortar tan fácilmente. Incluso cuando nuestro mundo cambió ese aciago mes de octubre de 2012 con los sucesos de Sevilla y el orden mundial fue reconfigurado por completo. Ya en ese entonces activé mi red de contactos, antiguos agentes, informantes… Gente que aún me debe favores. Era conscientes de las carencias de nuestro gobierno y no pude quedarme de brazos cruzados cuando mi pueblo debía afrontar a la mayor amenaza que ha conocido la humanidad.
—Concrete por favor, ¿qué hizo esta red de contactos?
—Coordinamos la recolección de datos sobre los Oscuros como fueron bautizados primero. Sabíamos que la tecnología y las tácticas convencionales no serían suficientes. También éramos conscientes de que Perú iba a ser relegada a segunda fila por el Consejo por la Defensa de la Tierra y no tendríamos acceso a los avances de la tecnología hallada en los restos del 2012 UA. Es por ello que usamos lo que yo llamo “inteligencia no convencional”. Antiguos archivos del SIN, estrategias de guerra psicológica adaptadas y, por supuesto, información de mis contactos internacionales que aún respetan mi… digamos, capacidad de análisis.
—¿Y cómo se tradujo esto en acciones concretas el día de la Batalla por la Tierra?
—Proporcionamos al ejército peruano información clave sobre puntos débiles de los invasores, sus patrones de ataque, y formas de desestabilizar a sus unidades. Al menos en la teoría –no puede evitar reírse irónicamente, tras realizar una calada a su puro.– Además, movilizamos a civiles en zonas estratégicas para la guerrilla urbana. No se puede invadir un país sin enfrentarse a su gente en cada esquina. No importa que sea un agresor humano o uno de otro planeta.
—¿Es así como se movilizó tan rápidamente a la compañía especial contraterrorista Chavín de Huántar en Cuzco?
—Exacto. Esos hombres y mujeres son nuestras mejores fuerzas especiales. De hecho, tres de sus veteranos lograron integrarse en las Unidades de Acción Rápida del Centro de Defensa de la Tierra. Así que tenía claro que, si alguna lanzadera Hekkar lograba tocar tierra en Perú, ellos debían ser los primeros en intervenir. Me consta que su actuación fue impecable, a pesar de las bajas y de hacer frente a unos enemigos muy superiores en tecnología y fiereza.
—¿Cómo se aseguró de que su plan fuera ejecutado mientras usted estaba preso aquí, en el Callao? –su pregunta provoca la risa de Dimitri Alegría.
—En este juego, uno nunca deja de estar fuera de él. Comuniqué mis estrategias a través de canales que ni siquiera el gobierno conoce. Mis mensajes salían de esta –pausa por un momento, como para hacer énfasis– prisión de maneras que serían inimaginables para la mayoría.
—¿Y qué piensa ahora de ser visto como un “héroe” por algunos?
—No busco la etiqueta de héroe, nunca lo he hecho, aunque algunos me tilden de ególatra y egoísta. Mi motivación siempre ha sido la seguridad de Perú, aunque mis métodos hayan sido cuestionables, al menos para algunos. El ataque de los Hekkars, ya en Sevilla y ahora de forma global en todo el planeta, ha mostrado que, en momentos de crisis, la nación necesita a todos sus hijos, incluso a los que han caído en desgracia.
—Aun así, algunas de sus acciones, como las estrategias de guerrilla urbana, provocaron la muerte de muchos civiles. No puede omitir la masacre de Arequipa, donde un grupo de ciudadanos intentaron hacer frente a los Hekkar llevando escopetas y armas caseras.
—Fue una tragedia, pero dieron sus vidas para proteger a sus seres queridos y ganar tiempo para que tanto el ejército como las fuerzas aliadas del CDT y los boreanos llegaran. En cualquier caso, usted no conoce la forma de ser de nuestra gente. Dígale a un peruano que se esconda en un refugio en mitad de una batalla de ciencia ficción y ya sabe lo que pasará.
—No, ¿el qué?
—Pues lo que mostraron todos los canales aquí en Lima, por ejemplo. La gente salió a la calle a contemplar los enfrentamientos en directo. El ser humano no es un robot y aunque el miedo es una emoción muy fuerte, la curiosidad lo es más. En cualquier caso, carecíamos de infraestructuras de defensa reales para la población. Ningún aparcamiento subterráneo podía ofrecer mayor protección a un impacto de proyectil de plasma que estar en la calle, desgraciadamente –niega con la cabeza, por primera vez parece lamentarse levemente.
—¿Cree que su papel coordinando a las fuerzas de defensa militares y civiles durante la batalla podría cambiar su situación legal?
—La política es un juego de ajedrez y esta ha sido una jugada muy interesante. Pero no me hago ilusiones. Ahora mismo el tablero de juego está en constante cambio, incorporando nuevas reglas. El mundo debe asumir que ya no estamos solos y que debemos integrarnos de una forma u otra en la Federación Boreana. Pero eso es algo que se cuece solo en las grandes ligas. Aquí, en mi país, la justicia debe seguir su curso y yo sigo siendo el mismo Dimitri Alegría. Lo que he hecho, lo hice por Perú, no por mí mismo, permítame que me repita.
—Está bien, queremos agradecerle por compartir su versión de los hechos, señor Alegría –le ofrece la mano.
—Gracias a usted y a todo el equipo tras su directora, María Luces. Sin ustedes me habría sido mucho más difícil poder estar al tanto de muchos elementos que fueron cruciales para poder contribuir a intentar proteger a mi país. Sea como sea, la historia se escribe con cada acción y esta es solo una página más.
Ya lo han visto, este ha sido Dimitri Alegría en todo su esplendor, a pesar de su edad. Ya pueden ver que se mantiene en forma y con una mente más ágil que nunca. Habrá que preguntarse si sus acciones durante la Batalla por la Tierra le depararán sorpresas en el futuro. Lo que sí está claro es que nuestro mundo y sociedad están en pleno proceso de transformación total y desde Noticias Directo WebTV seguiremos manteniéndoles informados a diario.