La ciudad de Sevilla siempre ha sido un centro cultural para un gran número de pueblos. En ella se pueden encontrar ruinas y restos construcciones de fenicios, cartaginenses, tartesos, romanos, visigodos o árabes. Esta influencia multicultural ha configurado una ciudad que siempre ha estado abierta a las relaciones con culturas de todo el mundo.

A pesar de haber recibido la Exposición Mundial de 1929 y la de 1992, la ciudad se estancó a finales del siglo XX. Esta situación se vio agravada con el inicio de la crisis económica internacional a partir de 2007. Tras los cambios integrales en toda España tras las elecciones de 2008 la ciudad empezó a experimentar una nueva etapa dorada. La designación de Sevilla como el emplazamiento para el nuevo y ambicioso Centro Aeroespacial Europeo ha sido una de las principales razones para su recuperación económica. Desde entonces se ha convertido no solo en un punto de interés turístico, sino en uno de los centros de investigación y desarrollo de tecnología aeroespacial más importantes del mundo.

Aunque no todo el mundo está contento con estos cambios. Muchas han sido las voces críticas ante esta ola de progreso y tecnología, que aseguran ponen en peligro el valor histórico y cultural de Sevilla. Aun así, sus habitantes siguen con sus vidas, trabajando y disfrutando de los momentos de ocio. En especial con las celebraciones de la Semana Santa y la popular Feria de Abril.

Sea como sea, Sevilla parece estar en una nueva época dorada y en 2012 ha sido seleccionada para ser la sede de la gran celebración por el Día de la Hispanidad. Tanto el nuevo gobierno español como los ciudadanos esperan la llegada de ese día para poder demostrar al mundo la recuperación del país y el momento de buen entendimiento con los socios europeos y Estados Unidos.